Los anillos o alianzas, son el símbolo por excelencia del matrimonio. Sobre su origen, hay múltiples teorías, aunque una de las más aceptadas es la conexión que une el dedo anular al corazón por medio de una vena que los comunica. Esta vena es conocida desde tiempo de los griegos como la vena del amor. Por eso se luce la alianza en el dedo anular derecho. Otros sitúan el origen en la época del antiguo Egipto perpetuando el amor con una forma circular. Otras fuentes consideran que los romanos, adoptando el método trinitario, introducían el anillo por el primer dedo hasta llegar al anular. El método trinitario consistía en meter el anillo en cada dedo diciendo: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, hasta dejarlo en el anular.
Sin embargo hay una interpretación mucho más interesante sobre el uso de la alianza en el dedo anular. Según el mundo Chino los dedos tienen una representación en nuestras vidas: